CONCLUSIONES X CONGRESO DIETA MEDITERRÁNA:
ESTUDIO PREDIMED (PREvención con Dieta MEDiterránea)
- La Dieta Mediterránea reduce la incidencia de las enfermedades cardiovasculares en un 30%, la incidencia de la diabetes en un 40% y la incidencia del síndrome metabólico en un 10%.
- Una dieta rica en frutas y verduras (al menos 5 al día) frescas se asocia con una disminución en el riesgo de los cánceres epiteliales más comunes, incluyendo los del tracto digestivo (estómago y colorrectal), así como otras neoplasias, como el de mama, pulmón o vejiga.
- Alta adherencia a una dieta de tipo mediterráneo es beneficiosa para la función cerebral, siendo asociada con la mejora de la cognición, menor incidencia de la enfermedad de Alzheimer, e incluso se asocia con una supervivencia prolongada después de la aparición clínica de la enfermedad de Alzheimer.
- Los aceites de oliva virgen extra y virgen son la fuente tradicional de ácidos grasos monoinsaturados en la Dieta Mediterránea. Dos nuevos conceptos están surgiendo en los beneficios saludables de la fuente de grasas en la dieta: los beneficios van más allá de los factores de riesgo tradicionales y que el aceite de oliva es más que una grasa. Los compuestos fenólicos son un valor añadido de los aceites de oliva virgen extra y virgen, brindando una amplia gama de beneficios para la salud.
- Los frutos secos son alimentos esenciales en todas las dietas saludables. El consumo de diversos tipos de frutos secos reduce el colesterol total y el LDL, disminuye el ratio LDL:HDL, reduce los marcadores de inflamación y mejora la función endotelial, disminuyendo el riesgo de enfermedades cardiovasculares en un 8%.
- El consumo moderado de vino durante las comidas puede maximizar los beneficios para la salud de la Dieta Mediterránea. Los componentes dominantes de la puntación de la Dieta Mediterránea como un predictor de mortalidad reducida son el consumo moderado de vino, bajo consumo de carnes y productos cárnicos, y el alto consumo de verduras, frutas, aceite de oliva y legumbres.
- Veinte años más tarde, mientras que la tasa de mortalidad por enfermedades cardiovasculares ha disminuido en la mayoría de los países occidentales, la paradoja francesa aún persiste; la mortalidad por enfermedades cardiovasculares en Francia sigue siendo inferior a la del Reino Unido y Estados Unidos. Aunque muchos factores de riesgo han mejorado en la mayoría de los países, es importante persistir en un estilo de vida saludables hábitos de consumo.
- El consumo moderado de vino se asocia con un menor riesgo de enfermedad cardiovascular, un envejecimiento saludable en general, y una esperanza de vida prolongada.
- El patrón de la Dieta Mediterránea no es sólo un modelo cultural, pero también es un modelo saludable y respetuoso con el medio ambiente.
- El reconocimiento de la Dieta Mediterránea como una dieta sostenible exige el desarrollo de nuevos estudios de caso intersectoriales transversales para demostrar aún más las sinergias entre la nutrición, la biodiversidad y la sostenibilidad como lo expresa la Dieta Mediterránea para el beneficio de las generaciones presentes y futuras.
- La relación alimentación-salud debe ser considerada con un nuevo enfoque, teniendo en cuenta los productores, los restaurantes, los consumidores, las autoridades regionales y locales, Cámaras de Comercio y representantes de la sociedad civil, las comunidades y el medio ambiente.